1.11.2013

La realidad del huerto

     Es más que común que cuando uno se decide a empezar a cultivar sus propias hortalizas, se deje guiar por consejos de amigos, o maravillosas guías escritas por autores generalmente ingleses (grandes expertos en la materia por supuesto). Y más común es que cuando sigue esos consejos y recomendaciones oídas o leídas, se encuentra con la cruda realidad.

     Es este y no otro el motivo de crear este blog "El huerto real" que más allá de las aficiones de la "Realeza"  por las labores hortícolas, pretende arrojar un poco de luz a los neófitos en este apasionante mundo.

     Gran parte de estas guías escritas por autores extranjeros presentan entre otros el gran inconveniente de que cuestiones tan básicas como la temperatura o la pluviosidad de las estaciones son manifiestamente diferentes a las que podamos tener en la península. De hecho gracias a la maravillosa diversidad geomorfología de nuestro país y a su condición concreta de ubicación, dentro de la propia península estos parámetros podrán varíar notablemente de una localidad a otra. Sobre esto he de decir que todos los consejos que aquí se publiquen irán encaminados a climas similares al alcarreño.

     Un buen ejemplo lo he visto con uno de mis amigos al que citare en más de una ocasión como "el de Toledo" con el cual siempre que hablamos sobre nuestros tomates y pepinos comentamos la diferencia que hay entre la evolución de sus plantas y las mías, cuando nuestros huertos apenas están separados 150 kilometros.

     Espero pues en adelante poder arrojar alguna luz sobre todo aquel que tenga dudas sobre su huerto  y ánimo a todo aquel que no tenga uno pero tenga la posibilidad de disponer de un pequeño trozo de tierra a que se involucre en una actividad tan gratificante como esta.

1 comentario:

  1. Me encantan los huertos pero estoy contigo en que tener uno pequeño en casa, excepto el primer año, da mucho mas trabajo del que pensabas y desanima ver lo raquítico que sale todo.

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